Trabajar en una empresa tecnológica te hace enfrentarte cada día a situaciones completamente novedosas en las que tienes que aplicar tu ingenio. Sin embargo, hace un par de semanas Nacho y yo tuvimos que emplearnos a fondo, puesto que nos propusieron escribir dos artículos para un periódico económico contando nuestra experiencia como emprendedores. Cuando fundé Koliseo nunca imaginé que una de las habilidades más importantes que tendría que perfeccionar sería el aprender a escribir correctamente. No te das cuenta lo fundamental que es saber escribir bien para llegar a un público desconocido hasta que te enfrentas a un folio en blanco y la certeza de que vas a ser «publicado» sabiendo que la exposición va a ser relevante.
A la hora de empezar a escribir conviene tener siempre en mente las cinco reglas de oro de Orwell:
1) Nunca hay que usar una metáfora, símil o recurso que hayamos visto publicado. Las frases hechas que usamos coloquialmente normalmente no trasmiten emoción.
2) Siempre que podamos utilicemos una palabra corta en lugar de una larga. Normalmente utilizar palabras largas no hace que sonemos más inteligentes y corremos el riesgo de sonar pretenciosos.
3) Si podemos eliminar una palabra, entonces hagámoslo.
4) La forma activa es mucho mejor que la pasiva porque tiene mayor fuerza y es más resumida.
5) Tenemos que intentar no usar expresiones técnicas, ni vocablos en otros idiomas. El castellano es lo suficientemente rico para darnos muchas opciones a la hora de escribir.
Finalmente George Orwell añadió una sexta con mucho sentido común: Antes de escribir una estupidez, podemos romper cualquiera de estas reglas.
Con estas reglas en mente y seguramente habiendo roto alguna de ellas, escribimos los siguientes artículos:
- Nuestra experiencia gestionando dos empresas en tiempos de crisis
- Cómo funciona el cloud computing de Google: AppEngine
Hay que reconocer que ver escrito nuestro nombre en un periódico, como autores de un artículo, fue una sensación extraña al principio. Pero para qué vamos a negarlo, por otro lado es recorfontante; así que habrá que trabajar duro para volver a repetir la experiencia lo antes posible.
