Hola, soy Quique

Poliédrico, conector de personas, viajero,
apasionado en lo que hago y heterocromista de nacimiento

Poliédrico, conector de personas, viajero, apasionado en lo que hago y heterocromista de nacimiento

Sobre mí en un plano

Personal

Nací en Valencia, me crié en Zaragoza, estudié entre Pamplona y Madrid. Empecé a trabajar en Puerto Rico para continuar en Barcelona, Madrid, Zaragoza y Valencia.

Además, el poder trabajar parte de estos años como consultor y como directivo en la industria del turismo me ha permitido viajar sin parar por toda España e Iberoamérica.

Si en el plano profesional he tenido la suerte de satisfacer mi pasión de viajar por el mundo, en el plano personal no podía ser menos.

Me fui a vivir a Australia y explorar el sudeste asiático durante casi un año, y así poder conocer a mi mujer, Macedonia de sangre y Alemana de nacimiento. La pedida de mano fue en New York y casarnos…pues lo hicimos tres veces: la primera en Dubrovnik, la segunda en Ohrdi (Macedonia) y la tercera en la capital del Ebro, total que por ahora llevo más de 100 países visitados y la vida me ha asentado, por ahora, en Valencia de nuevo.

Parece que el círculo se cierra.

“Si quieres conocer tus creencias, mira lo que hay en tu vida, o lo que no hay”

y un poco más sobre el plano

Profesional

Estudié Economía y me especialicé en finanzas para trabajar como auditor y consultor en una Big Four (el año que yo entré aún había five). Aunque fue mi MBA en el IE Business School el que me despertó el gusanillo del emprendimiento, la innovación y la tecnología. 

Así que con unos amigos decidimos liarnos la manta a la cabeza y montar dos startups cuando en España el movimiento startapil estaba arrancando. Luego tuve la oportunidad de unirme como director de tecnología en una empresa estatal relacionada con la innovación y la tecnología en turismo para crear e impulsar el programa de Destino Turísticos Inteligentes en Segittur (Secretaría de Estado de Turismo de España). 

y un poco más sobre el plano

Profesional

Estudié Economía y me especialicé en finanzas para trabajar como auditor y consultor en una Big Four (el año que yo entré aún había five). Aunque fue mi MBA en el IE Business School el que me despertó el gusanillo del emprendimiento, la innovación y la tecnología. 

 

Así que con unos amigos decidimos liarnos la manta a la cabeza y montar dos startups cuando en España el movimiento startapil estaba arrancando. Luego tuve la oportunidad de unirme como director de tecnología en una empresa estatal relacionada con la innovación y la tecnología en turismo para crear e impulsar el programa de Destino Turísticos Inteligentes en Segittur (Secretaría de Estado de Turismo de España). 

Trabajar como directivo en una empresa pública en primera línea ha sido una de las experiencias más enriquecedoras (aunque hubo muchos sinsabores también) que he podido saborear hasta la fecha. La cantidad de experiencias, conocimientos y viajes a nivel internacional con organismos multilaterales ha sido algo increíble. 

Pero el sector público quema y cuando vienes del sector privado…este, te acaba atrayendo de nuevo, así que los últimos años me he dedicado a la consultoría de la transformación digital, la innovación, el emprendimiento y la sostenibilidad para el sector público, pero desde el lado privado. Además, soy un afortunado porque otra de mis pasiones ligada al emprendimiento ha sido el impacto social ; gracias al IESE pude cursar un programa superior de liderazgo en temas de impacto social. 

Así que estos últimos años, además de la consultoría en turismo, he podido invertir en Startups, mentorizar a muchos emprendedores y colaborar con diferentes programa de Innovación Abierta, para construir puentes entre multinacionales del sector privado, la administración pública y las startups para intentar hacer un mundo mejor para las nuevas generaciones (el ser papá te hace ver el mundo desde otra perspectiva). Así que el viaje continúa y desde esta tribuna lo iré compartiendo con vosotros.

Trabajar como directivo en una empresa pública en primera línea ha sido una de las experiencias más enriquecedoras (aunque hubo muchos sinsabores también) que he podido saborear hasta la fecha. La cantidad de experiencias, conocimientos y viajes a nivel internacional con organismos multilaterales ha sido algo increíble. 

Pero el sector público quema y cuando vienes del sector privado…este, te acaba atrayendo de nuevo, así que los últimos años me he dedicado a la consultoría de la transformación digital, la innovación, el emprendimiento y la sostenibilidad para el sector público, pero desde el lado privado. Además, soy un afortunado porque otra de mis pasiones ligada al emprendimiento ha sido el impacto social ; gracias al IESE pude cursar un programa superior de liderazgo en temas de impacto social. 

Así que estos últimos años, además de la consultoría en turismo, he podido invertir en Startups, mentorizar a muchos emprendedores y colaborar con diferentes programa de Innovación Abierta, para construir puentes entre multinacionales del sector privado, la administración pública y las startups para intentar hacer un mundo mejor para las nuevas generaciones (el ser papá te hace ver el mundo desde otra perspectiva). Así que el viaje continúa y desde esta tribuna lo iré compartiendo con vosotros.

Manifiesto

Soy tierra, muy tierra, capricornio y, además, de educación aragonesa, lo que significa que soy muy cabezón, muy craneal y que no paro de darle vueltas a todo. Así que tras golpearme contra un muro en mi cabeza durante años intentando superar retos, conseguir ascensos, vivir experiencias y estar en una carrera de obstáculos sin parar, con el objetivo de llegar a no sé donde…ahora mismo, cada mañana lo que hago es fluir con la vida, disfrutar cada momento con mi familia y trabajar con personas que saben más que yo y que comparten valores como la colaboración, la transparencia, la comunicación y la honestidad; así como la visión de que a través de la innovación, la tecnología y el desarrollo personal podemos hacer un mundo mejor. Sin olvidar que los malos momentos son necesarios para crecer y poder apreciar lo más valioso que tenemos, el tiempo y la vida.