Hijo, ¿por qué quieres ser emprendedor?

19/08/2010

Aprovechando una caminata matutina por la orilla de la playa, mi padre y yo estuvimos hablando sobre temas diversos como salud, economía, nuestra vida personal y hasta del devenir que está llevando el Estatut. Sin embargo, entrando ya en casa va el buen hombre y me suelta: hijo, ¿porqué quieres ser emprendedor?. Lo que más me ha llamado la atención no ha sido la pregunta en sí misma, sino que mi padre habiendo sido un gran empresario pusiera en duda el camino que he escogido con la que está cayendo (aunque ya retirado, han pasado por sus manos varias minas de carbón con más de 500 trabajadores; ahí es nada). Como hasta el momento no me había parado a pensar en esta pregunta, quisiera compartir con vosotros mis pensamientos sobre este tema.

Ser emprendedor es una forma de vida que va más allá del tipo de trabajo que realices, no es algo que se “escoge” como quien elige una carrera universitaria. Ser emprendedor es algo que se vive 24 horas al día, independientemente del tipo de empresa que uno crea. En mi caso, después de haber pasado por varias multinacionales, tenía muy claro que quería crear algo desde cero. El trabajar por cuenta ajena te aporta cosas muy importantes: estabilidad, estatus, ascenso en la escala social, etc. Pero en mi caso siempre llegaba a casa con un pequeño vacío interior; a pesar de tener todos los puntos mencionados anteriormente cubiertos.

Actualmente vivo colgado a una blackberry, viendo oportunidades en cada paso que doy, sin parar de dar vuelta a la cabeza e intentando cuadrar los flujos de caja cada semana; y sin embargo no hay día que me vaya a dormir con una inmensa sensación de plenitud interior. Porque señores, ser emprendedor es crear algo desde cero, saber rodearse de los mejores (no os podéis imaginar el subidón cuando contraté a la primera persona para Koliseo), enfrentarse a retos cada día sin tener ni idea de cómo afrontarlos, aprender a caminar cada día en la cuerda floja sabiendo que si te caes es el fin….hasta la próxima aventura 🙂

Obviamente los momentos malos llegarán, pero nunca hay que olvidar que lo importante no es las veces que te caes, sino las que te levantas. En definitiva, ser empresario es tirarse al vacío y construirse las alas mientras vas cayendo. Eso sí un buen empresario sabe rodearse de gente que te ayudarán a construirlas más rápido y con mayor seguridad.

Poniendo todo esto en una balanza, lo que tengo muy claro es que la mayor ventaja que me aporta ser emprendedor es que soy dueño de mi propio tiempo y esto amigos míos no tiene precio.No quisiera terminar este post, sin pedir a todos los emprendedores que lean este post, los Leitmotivs y las ilusiones que les empujan cada mañana a seguir luchando por su sueño. Y los que todavía no os hayáis atrevido a saltar al otro lado, animaros a que penséis los motivos que os impiden «tomar la pastilla roja«.

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