Como voz autorizada en el sector tecnológico, Bernando Hernández opinaba en una entrevista que «el problema fundamental de las startups en España es que las crean MBA’s con formación en económicas olvidándose que lo importante es el producto y la ventaja tecnológica».
Así que con esta afirmación, la pregunta es: qué es lo que aporta un socio no «techie» a una empresa tecnológica?
- En mi caso lo tengo claro: no soy un programador y nunca pretenderé serlo. Pero hay que entender las reglas básicas del sector y poder comunicarse con los informáticos en el mismo lenguaje.
- A la hora de desarrollar un proyecto como Koliseo, intento especializarme en definición de requisitos, interface de usuario y análisis de estadísticas web. Así mismo un perfil «glue» es necesario en toda startup, conseguir que todas las piezas de la empresa funcionen juntas y bien engrasadas.
- Normalmente un buen programador donde aporta valor es detrás de la pantalla y rara vez lo verás sentado frente a un cliente (aunque es muy deseable). Así que tengo que intentar que en canal de comunicación entre cliente-programador haya el menor «ruido» posible.
- Planificación y estrategia. Intento que nuestro «radar» tenga el mayor alcance posible. Hay que saber qué es lo que pasa a nuestro alrededor. Contra más información consigamos manejar e incorporar a nuestros desarrollos, mejores productos tendremos y nuestro cliente será más leal.
- Por supuesto, las áreas de desarrollo de negocio y gestión financiera: entender cómo fluctúan los flujos de caja es donde un socio no técnico ha de demostrar su valía y aportar valor.
- Luego están las tareas del día a día: nóminas, contabilidad, impuestos, temas legales: os sorprendería ver la cantidad de empresas que se van a la quiebra por no tener a nadie que les haga estas funciones o porque confían demasiado en sus gestores externos. Lo más complicado de este punto (pero que es crítico) es mantener el FOCUS. El día a día puede hundir empresas, porque las distracciones que aparecen en cada momento.
- Una presencia activa en las redes sociales es fundamental. Aquí ha de haber un juego combinativo entre el socio techie y el MBA. El primero ha de estar presente en el ludus informático y el otro en todo lo demás ^_^. Reconozco que para mí esta función, a pesar de que es muy divertida, es la que menos cuidada tengo. Y no porque no quiera, sino porque la cantidad de mini-tareas que surgen en el día a día, hacen que no preste la atención que debiera. Si no puedes hacer una gestión activa, utiliza la técnica ninja: sigue en la sombra a gente que te aporte valor en 1ó 2 redes sociales y participar de vez en cuando en conversaciones.
- La imagen pública de la startup ha de ser el socio no técnico, así que vender, vender, vender es el mantra que debe repetirse todos los días. Buscar ideas en cualquier conversación, conectar gente, no desaprovechar ninguna rendija para intentar localizar oportunidades…se concretarán o no. Pero recuerda que si una puerta no se abre, a lo mejor la ventana sí.
Seguro que me dejo puntos importantes, así que estaré encantado de escuchar vuestras opiniones.