¿Quién no ha sufrido de stress alguna vez? Yo pensaba que realmente el stress era una invención de la sociedad para justificar el absentismo laboral….hasta que me tocó sufrirlo. No voy a entrar en los detalles, puesto que ya os podéis imaginar que el montar una empresa en época de crisis ….algo tuvo que ver :-). La cuestión es que debido a esta época que estoy viviendo he podido descubrir varias terapias diferentes, que a parte de rebajar mi nivel de stress, me están permitiendo conocer aspectos de la psique humana que desconocía totalmente.
El primer método que descubrí es la Terapia Gestalt. El término como tal no tiene traducción, pero la aproximación más cercana sería » totalidad», «configuración». Esta terapia aporta un enfoque holístico el cual ve a los seres humanos como una totalidad que no puede existir por sí sola sino en un contexto específico. A modo de resumen: es una forma de tener los pies en el suelo de una manera abierta y responsabilizándonos de cada una de nuestras decisiones asumiendo quienes somos.
Soy una persona bastante racional (aunque en el fondo todos los somos), que intento buscarle una explicación a todo: desde hechos que ocurren en mi vida a sentimientos que me impulsan a actuar. Pues bien, he aquí un cambio que me ayudó a superar los momentos de stress: cambié el «porqué» de la cosas por el «cómo». Aunque la diferencia parece fútil, no lo es. El porqué nos conduce a interminables investigaciones de la causa, sin embargo el cómo nos lleva a lo que está ocurriendo ahora, lo que vivimos sin centrarnos en las causas. A mí, esto me sirve sobre todo para tomarme la vida mucho más tranquila, mi corazón lo agradece y sobre todo disfruto cada momento mucho más.
Todo este proceso de maduración personal me está ayudando a vencer mis resistencias internas. En mi caso, más que un enfoque psicológico, el terapeuta se centra en masajes que me permiten darme cuenta de cada parte de mi cuerpo que está tensionada y a aprender a controlar mi respiración (causa principal de muchos ataques de stress). El principal motivo por el que acudí a esta terapia, era porque me encontraba muy mal: mareos, dolores musculares por todo el cuerpo y ningún médico fue capaz de encontrar la causa (todos los análisis e indicadores médicos salían correctos). Y, mediante estos masajes fui capaz de relajar el cuerpo y sobre todo he aprendido a comprender las señales que me manda mi organismo. Nos hemos olvidado de «escuchar» a nuestro cuerpo. Vivimos en la sociedad de los analgésicos, del ibuprofeno, de las curas rápidas y no atendemos las señales internas que nos indican cuándo algo va mal.
Aprendamos a fiarnos más de nuestras intuiciones….
PD: para todos aquellos que les pique la curiosidad y quieran leer un poco más sobre la terapia Gestalt os dejo un par de enlaces:
* Fundador
* Asociación Española de Terapia Gestalt
* Instituto Gestalt
* Artículos sobre Gestalt