«El Vendedor Más Grande del Mundo» de Og Mandino es un libro inspirador que combina la ficción con la filosofía de ventas y el desarrollo personal. A través de una historia cautivadora ambientada en la antigüedad, Mandino presenta principios atemporales de éxito, tanto en la venta como en la vida. El libro revela los secretos para ser un vendedor exitoso y, más importante aún, ofrece lecciones sobre cómo vivir una vida plena y satisfactoria. Con su narrativa envolvente y sus enseñanzas profundas, este libro se ha convertido en un clásico en la literatura de motivación.
Og Mandino nacido en 1923, tuvo una vida de altibajos, incluyendo luchas contra el alcoholismo y la desesperación, antes de convertirse en un escritor exitoso. Su obra, que combina elementos de autoayuda y principios de éxito, ha sido muy influyente en el campo del desarrollo personal y profesional, inspirando a millones de personas en todo el mundo con sus mensajes de esperanza, perseverancia y auto-mejora.
- El fracaso nunca te superará si tu determinación para tener éxito es lo suficientemente fuerte.
- La primera ley que obedeceré, la cual precede a todas las demás, es: Formaré buenos hábitos y me convertiré en su esclavo.
- ¿Y cómo hablaré? Elogiaré a mis enemigos y se convertirán en amigos; animaré a mis amigos y ellos se convertirán en hermanos. Siempre buscaré razones para aplaudir; nunca buscaré excusas para chismear. Cuando tenga la tentación de criticar, me morderé la lengua; cuando me sienta motivado a alabar, lo gritaré desde los tejados.
- ¿Y cómo actuaré? Amaré a toda clase de hombres, pues cada uno tiene cualidades admirables, aunque estén ocultas. Con amor derribaré las paredes de sospecha y odio que han construido alrededor de sus corazones y en su lugar construiré puentes para que mi amor pueda entrar en sus almas.
- ¿Y cómo confrontaré a cada persona que encuentre? De una sola manera. En silencio y para mí mismo le diré «Te amo». Aunque se pronuncien en silencio, estas palabras brillarán en mis ojos, suavizarán mi ceño, traerán una sonrisa a mis labios y resonarán en mi voz; y su corazón se abrirá.
- Olvidaré los acontecimientos del día que se ha ido, sean buenos o malos, y recibiré al nuevo sol con la confianza de que este será el mejor día de mi vida.
- Evitaré con furia a los asesinos del tiempo. La procrastinación la destruiré con acción; la duda la enterraré bajo la fe; el miedo lo desmembraré con confianza.
- Débil es aquel que permite que sus pensamientos controlen sus acciones; fuerte es aquel que fuerza a sus acciones a controlar sus pensamientos.
- Dominaré mis estados de ánimo a través de la acción positiva y al dominar mis estados de ánimo controlaré mi destino.
- Y, ¿cómo puedo reír cuando me enfrento a un hombre o una acción que me ofende tanto como para sacar mis lágrimas o mis maldiciones? Cuatro palabras me entrenaré para decir hasta que se conviertan en un hábito tan fuerte que inmediatamente aparecerán en mi mente cada vez que el buen humor amenace con abandonarme. Estas palabras, transmitidas por los antiguos, me llevarán a través de cada adversidad y mantendrán mi vida en equilibrio. Estas cuatro palabras son: ESTO TAMBIÉN PASARÁ.
- Con mi risa, todas las cosas se reducirán a su tamaño adecuado. Me reiré de mis fracasos y desaparecerán en nubes de nuevos sueños. Me reiré de mis éxitos y se reducirán a su verdadero valor.
- Nunca permitiré que me vuelva tan importante, tan sabio, tan digno, tan poderoso, que olvide cómo reírme de mí mismo y de mi mundo.
- Solo la acción determina mi valor en el mercado y para multiplicar mi valor multiplicaré mis acciones. Caminaré donde el fracaso teme caminar. Trabajaré cuando el fracaso busca descanso. Hablaré cuando el fracaso permanece en silencio.