- No es el sufrimiento en sí mismo el que madura o enturbia al hombre, es el hombre el que da sentido al sufrimiento.
- No hay nada en el mundo que sea tan capaz de consolar a una persona de las fatigas internas o las dificultades externas como el tener conocimiento de un deber específico, de un sentido muy concreto, no en el conjunto de su vida, sino aquí y ahora, en la situación concreta que se encuentra.
- Todos los aspectos de la vida son significativos; también el sufrimiento. Si hay un sentido en la vida, entonces debe haber un sentido en el sufrimiento.
- Nietzsche «quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo»
- vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones que la vida plantea, cumpliendo la obligación que nos asigna.
- Lo que el hombre necesita no es vivir sin tensión, sino esforzarse y luchar por una meta que merezca la pena.
- Nuestra actual filosofía de la higiene mental insiste en la idea de que las personas deberían ser felices, y por ello a la infelicidad se la ve como un desajuste. Este sistema de valores, frente a la inevitable infelicidad, podría ser responsable del incremento de desdicha que causa no ser plenamente feliz.
- Por irónico que parezca, así como el miedo provoca lo que se teme, la intención excesiva impide realizar lo que se desea.
- El hombre se determina a sí mismo, no se limita a existir, sino que decide cómo será su existencia, en qué se convertirá en el próximo minuto.
- En realidad no importa lo que esperamos de la vida, sino que importa lo que la vida espera de nosotros.