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El Impacto de la Artificial Intelligence Act en la Industria del Turismo

19/12/2023

Sin lugar a dudas, el año 2023 ha sido el año de la IA generativa. El impacto de la Inteligencia Artificial en todos los sectores de la economía ha sido brutal, tal como comentamos en este artículo. La Inteligencia Artificial (IA) generativa se perfila como un punto de inflexión en la industria del turismo, una promesa de innovación que va más allá de simples mejoras incrementales. Estamos en el umbral de una revolución que no solo redefine lo que significa viajar, sino que también reimagina cómo interactuamos con los destinos y culturas del mundo. Desde la concepción hasta la experiencia posviaje, la IA generativa tiene el potencial de transformar cada aspecto del viaje, ofreciendo personalizaciones que antes eran inimaginables y eficiencias operativas que prometen elevar la sostenibilidad y la accesibilidad del turismo. Sin embargo, estas oportunidades también traen consigo una serie de consideraciones éticas y prácticas que no pueden ser ignoradas. Las posibilidades que la IA generativa presenta para el turismo son enormes, habiéndose escrito muchos artículos sobre ello. A modo de resumen enunciaré los temas más candentes. Algunos de los aspectos clave del potencial transformador de la IA en turismo son:

  1. Personalización de la experiencia del cliente: La IA puede analizar preferencias individuales y datos históricos para ofrecer recomendaciones personalizadas, mejorando así la satisfacción del cliente y potenciando la fidelización.
  2. Automatización del servicio al cliente: Los chatbots mejorados por IA generativa pueden proporcionar respuestas instantáneas y personalizadas a preguntas frecuentes, liberando al personal para tareas que requieren una atención más humana.
  3. Gestión de ingresos y precios dinámicos: La IA puede predecir fluctuaciones en la demanda y ajustar los precios de hoteles, actividades y vuelos en tiempo real, maximizando ingresos y eficiencia.
  4. Creación de contenido de marketing: La IA generativa puede producir descripciones creativas y atractivas de destinos turísticos o redactar itinerarios personalizados, aumentando la interacción con potenciales clientes.
  5. Mantenimiento predictivo: Implementar sistemas de IA para prever fallas en infraestructuras turísticas puede minimizar interrupciones y mejorar la experiencia del usuario.
  6. Mejora de la accesibilidad: La IA puede ofrecer servicios de traducción automática y ajustar la oferta turística a las necesidades de personas con discapacidad, ampliando el mercado y la inclusividad.
  7. Análisis de tendencias y planificación estratégica: La IA puede analizar grandes volúmenes de datos ayudando a identificar tendencias emergentes y mejorando la toma de decisiones estratégicas.

Sin embargo, lo que realmente está en boca de todos estos días es la aprobación, por parte del Parlamento y de la Comisión Europea, del Acta de Inteligencia Artificial (AI Act). Este documento es un marco regulatorio propuesto para supervisar y regular la implementación y uso de la IA en los Estados miembros, clasificando las aplicaciones de IA según su nivel de riesgo y estableciendo normativas específicas para cada categoría. Su objetivo principal es garantizar que el uso de la IA sea seguro, transparente y ético, protegiendo los derechos de los ciudadanos y promoviendo la confianza en esta tecnología. Las regulaciones abarcan desde IA de bajo riesgo hasta de alto riesgo, con requerimientos de supervisión y conformidad más estrictos para las aplicaciones de mayor riesgo.

Además, el documento establece obligaciones para la IA basadas en sus riesgos potenciales e impacto. Se acordaron prohibiciones para ciertas aplicaciones de IA que amenazan los derechos de los ciudadanos y la democracia, como sistemas de categorización biométrica y reconocimiento de emociones en el lugar de trabajo. Se establecieron salvaguardias y excepciones para el uso de la identificación biométrica por parte de la policía, bajo condiciones estrictas. El acuerdo también establece medidas de apoyo a la innovación y a las pequeñas y medianas empresas (pymes), promoviendo entornos de pruebas regulados y pruebas en el mundo real para el desarrollo de soluciones de IA. Las sanciones por incumplimiento pueden oscilar entre 35 millones de euros o el 7% del volumen de negocios global hasta 7.5 millones o el 1.5% del volumen de negocios, según la infracción y el tamaño de la empresa.

Sin embargo, una vez leído el documento, la pregunta que conviene hacerse sería:

¿La regulación de la Inteligencia Artificial impulsará el desarrollo y adopción de esta tecnología en Europa, o por el contrario, actuará como un freno para la innovación en este campo?

La respuesta a esta pregunta solo nos la dará el tiempo, aunque las inversiones en IA no paran. Según Statista, la inversión mundial en Inteligencia Artificial superó en 2022 los 92.000 millones de euros. No obstante, vamos a realizar un breve análisis de las inversiones y las regulaciones en materia de IA que se están realizando en entre EEUU, China y Europa. China ha invertido significativamente en este campo y se espera que su inversión en IA alcance 38.100 millones de dólares para 2027. Estados Unidos también está invirtiendo fuertemente, con 140 millones de dólares destinados a nuevos institutos de investigación en IA y una inversión proyectada de 120.000 millones de dólares para 2025. Europa, mediante la Comisión Europea, está fomentando el desarrollo de la IA y planea invertir significativamente, (según IDC, se podrían superar los 33.000 millones en los próximos años). Por otro lado, la regulación de la IA difiere entre China, EE. UU. y Europa. China ha implementado leyes específicas, influenciadas por modelos occidentales pero adaptadas a su socialismo, lo que podría afectar los derechos humanos. EE. UU. busca alianzas con la UE para competir con China en IA, manteniendo una regulación flexible para fomentar la innovación, pero comprometiéndose a regular los aspectos más peligrosos. La UE está trabajando en publicar la primera ley que regule la Inteligencia Artificial y, como primer paso ha propuesto la comentada AI Act, como primer marco regulatorio integral del mundo para la IA, con una aplicación prevista para 2026.

Como conclusión podemos indicar que el AI Act propuesta por la Unión Europea va a tener múltiples implicaciones en el sector del turismo. Se anticipa que incrementará la transparencia en cómo se usan los datos de los consumidores y reforzará la seguridad en sistemas de IA como recomendaciones personalizadas y asistencia de viaje automatizada. Además, las empresas turísticas tendrán que adaptarse para cumplir con los estándares de riesgo y transparencia que marca el AI Act, posiblemente invirtiendo en adaptaciones tecnológicas y capacitación. Esto podría aumentar los costos a corto plazo pero también mejoraría la confianza del consumidor y potencialmente abriría nuevas oportunidades de negocio en un marco regulado. La cuestión es que dado que el sector turístico está compuesto mayormente por PYMES…¿podrán estas adaptar la normativa y ofrecer valor añadido a sus clientes a través de la IA? o bien, tanta regulación harán que solo las grandes empresas puedan beneficiarse de la IA en Europa…de nuevo, el tiempo dará y quitará la razón…como siempre.

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