El Turismo es un sector donde convergen diferentes sectores de la economía tanto del sector privado como del público. Por este motivo, es un entorno óptimo para pilotar las bondades de los ecosistemas federados de datos, ya que estos permiten extraer valor de fuentes de datos no tradicionales, con una elevada escalabilidad, y bajo unas condiciones robustas de seguridad y soberanía del dato. España, tiene la oportunidad de seguir siendo líder a nivel internacional en el sector turístico impulsando los espacios de datos en este sector.
Desde comienzos del siglo XXI, el ser humano entró en la denominada cuarta revolución industrial que, como las anteriores, está llamada a transformar casi todos los sectores de la sociedad: cómo producimos, cómo consumimos, cómo nos relacionamos, cómo nos comunicamos, cómo gestionamos el tiempo de ocio, la educación, etc. La primera revolución industrial estuvo sustentada en innovaciones tecnológicas como la máquina de vapor; la segunda tuvo a la electricidad y el petróleo como detonantes, mientras que la tercera se desarrolló eclosionó gracias a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Esta cuarta revolución está sustentada en un elemento aparentemente más etéreo, pero, al mismo tiempo, omnipresente en cada rincón de la sociedad actual: los datos. De hecho, hoy en día, estamos acostumbrados a escuchar términos como “economía del dato”, “los datos son el petróleo del siglo XXI”, etc.
El origen etimológico de la palabra “dato” viene del latín “datum” y significa “dado, lo que se da” y según la RAE se define como “los antecedentes necesarios para llegar al conocimiento de una cosa o para deducir las consecuencias de un hecho”. Este artículo no pretender ser un viaje histórico sobre los datos y su impacto en la economía, sino que intentaré ir un paso más allá y dibujar una de las líneas de trabajo que más importancia va a tener para el sector turístico en los próximos años: la generación de espacio de datos en la industria turística. Así que lo primero, será definir qué son los espacios de datos para luego ver el impacto en la industria y cómo se está trabajando en el diseño de una estrategia a nivel nacional.
Como muchos de vosotros ya sabéis, el turismo es una parte integral e importante de la economía dado que está directamente relacionada con otros sectores como la movilidad, la logística, la salud, las finanzas, la agricultura, el medio ambiente, la cultura, los medios de comunicación, la automoción y la alimentación. Esta interrelación con diferentes sectores productivos junto con la creciente necesidad y demanda de datos en el sector turístico requiere un esfuerzo coordinado para acelerar el desarrollo y el despliegue de un Espacio de Datos de Turismo. Así que para aquellos de vosotros que sea la primera vez que escuchéis el término “Espacio de Datos”, estos se podrían definir como un ecosistema donde materializar la compartición voluntaria de los datos dentro de un entorno de soberanía, confianza y seguridad, establecido mediante mecanismos integrados de gobernanza, organizativos, normativos y técnicos. Es importante destacar que los espacios de datos van más allá del intercambio bilateral de información. Lo relevante es el concepto de soberanía donde este se entiende como la capacidad de un participante de mantener el control sobre sus propios datos, expresando los términos y condiciones que regirán sus usos permitidos.
Una vez realizada una definición de muy alto nivel, es conveniente identificar algunos de los principales retos que se tienen que abordar a la hora de desarrollar una estrategia nacional de Espacio de Datos como son la falta de confianza, la falta de modelos de datos compartidos, o la insuficiencia de normas de interoperabilidad para un intercambio de datos eficiente, etc. Además, existen retos clave específicos en la industria turística como son la necesidad de combinar los espacios de datos B2B (compartición entre empresas y organizaciones privadas) con los C2B y G2B (compartición de usuarios a empresas, y sector público a empresas) a diferentes niveles: local, regional, nacional e internacional. Para solucionar esto es imprescindible incluir y comprometer a todo el ecosistema, teniendo en cuenta tanto a los proveedores de tecnología, por un lado, como las partes interesadas del propio sector turístico, sin olvidar, por supuesto el incluir también a los visitantes y a la población local de los destinos. A pesar de estos enormes retos, la apertura de datos en el sector turístico es una práctica común en el sector turístico, sólo en España existen más de 2.600 conjuntos de datos abiertos públicos de diferente naturaleza. (según información de RED.ES)
A pesar de que España tiene una enorme cantidad de datos compartidos; existen limitaciones en las plataformas y modelos analíticos construidos en base a datos públicos dado que estos suelen presentar conjuntos de datos limitados, bajo ritmo de refresco y los datos suelen estar frecuentemente descontextualizados. Debido a ello, se debe aspirar al desarrollo de soluciones en base a conjuntos de datos más granulares, más contextualizados, y también que contengan mayor volumen de datos. En este sentido, el paso natural es la utilización de fuentes de datos que provengan del sector privado.
Los Espacios de Datos son estructuras que permiten federar datos, es decir, se consigue que diferentes fuentes de datos puedan interoperar (relacionarse) entre sí sin que estén desplegadas sobre la misma infraestructura tecnológica, ni bajo el control de una única entidad.
Llegados a este punto, es importante destacar que existen diferentes tipologías de arquitecturas para abordar la compartición y explotación de los datos. A continuación, os resumo algunas de ellas:
- Un intercambio bilateral ad-hoc en el que dos entidades se conocen, comparten datos bajo un acuerdo entre ambas, y en el que se ha acordado previamente el uso que se va a dar a dichos datos, así como el modelo de negocio.
- Modelos de Hub de Datos (comúnmente denominado “Data Marketplace”) en el que se dispone de una infraestructura centralizada que ofrece un catálogo de metadatos, y cuyo objetivo es hacer de bróker entre proveedores y consumidores de datos. Este tipo de infraestructura lleva asociado un coste asociado al uso del servicio y que permite garantizar la seguridad, la trazabilidad y la auditabilidad de los intercambios de datos que se producen.
- Modelos de Ecosistemas de Datos en el que se constituye una red de diferentes entidades independientes y autónomas que consumen, producen y/o proporcionan datos, así como servicios de valor añadido (como identificación, soberanía, trazabilidad de las operaciones, catálogo de la oferta de datos, vocabularios, aplicaciones, etc.) para que otros desarrollen las actividades de compartición. Este modelo es el que se conoce como Espacios de Datos.
- Finalmente, el modelo más complejo es el del ecosistema de espacios de datos. Este es el modelo aspiracional de Gaia-X, proyecto Europeo con diferentes capítulos nacionales por países en el que se pretende desarrollar ecosistemas interconectados en base a redes descentralizadas, consiguiendo un grado máximo de interoperabilidad y apertura.
Como veis, este tema es lo suficiente importante (y complejo) como para transformar el sector turístico de cualquier destino. Por ello, el Gobierno de España, a través de la Oficina del Dato y en colaboración con Segittur y globaldit estamos desarrollando un workshop para trabajar en el desarrollo de un marco general que sirva para diseñar (y posteriormente desplegar) casos de uso de compartición soberana de datos entre organizaciones privadas (B2B), con los que resolver problemáticas o aprovechar oportunidades del sector turístico.
El evento se celebrará el día 25 de Octubre en Madrid. Así que si queréis conocer más sobre los Espacios de Datos en Turismo, os animo a apuntaros a través del siguiente enlace.