- El objetivo de la estrategia es siempre el mismo: descubrir los factores críticos en una situación, diseñando una forma de coordinar y enfocar las acciones para hacer frente a esos factores.
- Una buena estrategia tiene una estructura lógica esencial que el autor le llama KERNEL. Este contiene tres elementos: diagnóstico, política rectora y acción coherente.
- Una buena estrategia requiere líderes que estén dispuestos y sean capaces de decir no a una amplia variedad de acciones e intereses.
- Es útil usar la palabra “meta” para expresar valores y deseos generales y usar la palabra “objetivo” para denotar metas operativas específicas.
- Un deber importante de cualquier líder es absorber gran parte de la complejidad y la ambigüedad, pasando a la organización un problema más simple, que sea solucionable. Muchos líderes fallan estrepitosamente en esta responsabilidad, anunciando metas ambiciosas sin resolver una buena parte de la ambigüedad sobre los obstáculos específicos a superar.
- La verdad es que muchas empresas, especialmente las grandes y complejas, realmente no tienen estrategias. En esencia, la estrategia se trata de enfoque, y la mayoría de las organizaciones complejas no enfocan sus recursos. En cambio, persiguen múltiples objetivos a la vez, sin concentrar suficientes recursos para lograr un gran avance en ninguno de ellos.
- Extender una ventaja competitiva requiere apartar la mirada de los productos, compradores y competidores y, en cambio, mirar las habilidades y recursos especiales que subyacen a una ventaja competitiva. En otras palabras,aprovechar las fortalezas inherentes.
- El desafío no es predecir escenarios sino comprender el pasado y el presente.
- La habilidad personal es más importante que cualquier concepto de estrategia, herramienta, matriz o marco analítico. Es la capacidad de pensar sobre su propio pensamiento, de emitir juicios sobre sus propios juicios.
- La mala estrategia sigue a la multitud, sustituyendo las percepciones por eslóganes populares.
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