La autoestima tiende a basarse en la separación y la comparación, en ser mejor que los demás y, por tanto, especial. El aprecio por uno mismo, por el contrario, se basa en la conexión, en ver las similitudes que compartimos con los demás, en reconocer que todos tenemos nuestros puntos fuertes.

Este libro es una obra esencial para cualquiera que busque comprender y practicar el arte de la autocompasión. Kristin Neff, una pionera y experta reconocida en el campo de la autocompasión, nos invita a un viaje transformador hacia un trato más amable y compasivo hacia nosotros mismos. El libro desentraña los conceptos erróneos comunes que rodean la autocompasión, mostrando cómo esta no es una forma de autocomplacencia o debilidad, sino una herramienta poderosa para desarrollar la resiliencia emocional, la felicidad y el bienestar. A través de explicaciones claras y ejemplos conmovedores, Neff ilustra cómo la autocompasión puede ayudarnos a enfrentar las dificultades de la vida con mayor serenidad y fortaleza. Una lección importante aprendida es cómo silenciar nuestra crítica interna y reconocer nuestros errores sin juzgarnos duramente, tratándonos con la misma amabilidad que ofreceríamos a un buen amigo en momentos de necesidad.

• Tener compasión hacia uno mismo no significa creer que mis problemas son más importantes que los de los demás, sino pensar que mis problemas también son importantes y requieren mi atención.
• Uno de los inconvenientes de vivir en una cultura que sobrevalora el individualismo y el logro personal es que cuando no alcanzamos nuestros objetivos sentimos que solo nosotros somos los culpables.
• Del mismo modo que el odio no puede vencer al odio (solo lo refuerza), juzgarse a uno mismo no puede acabar con la autocrítica. Por lo tanto, la mejor manera de contrarrestar la crítica destructiva hacia uno mismo consiste en entenderla, sentir compasión por ella y finalmente sustituirla por una respuesta más amable.
• La compasión hacia uno mismo abarca tres elementos:
  • BONDAD hacia uno mismo, ser amable y comprensivo con uno mismo en lugar de crítico.
  • Sentirnos conectados con los demás en la experiencia de vivir no islados ni alineados por el sufrimiento.
  • MINDFULNESS, vivir nuestra experiencia conscientemente y no ignorar el dolor ni tampoco exagerarlo.
• La triste ironía es que la razón por la que queremos tener éxito es porque deseamos sentirnos aceptados y válidos, estar cerca de los demás, sentir que estamos integrados.
• El aspecto positivo del perfeccionismo es la voluntad de dar lo mejor de uno mismo. Esforzarse por conseguir y mantener un nivel alto puede ser un rasgo productivo y sano, pero cuando toda tu auotestima se basa en ser productivo y tener éxito, cuando no se deja espacio al fracaso, ese esfuerzo se convierte en tiranía.
• La clave de la compasión hacia uno mismo consiste en no negar el sufrimiento, sino reconocer que es perfectamente normal.
• La autoestima deriva de pensar que somos buenos en cosas que tienen un significado personal para nosotros. Esta surge no solo de nuestros propios juicios, sino también de los juicios percibidos por los demás. Y es importante subrayar el término percibido.
• Las personas que destacan en campos importantes para su autoestima son las más vulnerables a las decepciones. Además, cuando empezamos a basar nuestra autoestima en el rendimiento, las cosas que más nos satisfacen en la vida pueden pasar a convertirse en tareas muy pesadas. El placer se convierte en dolor.
• El aprecio por uno mismo surge cuando somos capaces de disfrutar de nuestras virtudes, reconociendo que todas las personas tenemos puntos fuertes y débiles, nos permitimos deleitarnos en nuestras bondades sin despertar sentimientos de arrogancia, superioridad o exceso de confianza.