Que vivimos en una etapa de sobreabundancia ya nadie lo discute. Tenemos excesos de casi cualquier cosa que imaginemos y por ello corremos el riesgo de no valorar muchas de las cosas que disfrutamos.Seguramente, desde mi punto de vista, uno de los elementos que mejor definen esta etapa de sobreabundancia de comienzo del siglo XXI es la información. Internet y las redes sociales han multiplicado exponencialmente la capacidad del ser humano de acceder a cualquier tipo de información, y por ello creo que estamos viviendo un momento de la historia maravilloso por las infinitas posibilidades que se abren delante de nosotros tanto a nivel individual como colectivo. En función de qué uso hagamos del superpoder de la inteligencia colectiva seremos capaces de orientar el futuro de las generaciones venideras.
Sin embargo, como toda gran oportunidad, el conocimiento tiene dos caras de la misma moneda. Por un lado está la posibilidad de acceder a información maravillosa, impensable hace unos años a tan solo un click de distancia; y por otro lado estamos viendo cómo las fake news y el exceso de información (infoxicación) sobrecargan nuestra mente y reducen el tiempo de atención que dedicamos a los temas de valor. Desde hace años, intento reducir el número de personas que sigo en RRSS y soy más exigente con las mismas a la hora de filtrar aquellas que realmente me aportan valor. Gracias a ello, los últimos meses he podido descubrir a dos españoles cuyos blogs y newsletters están siendo una avalancha positiva de información, tanto en calidad como en cantidad. En primer lugar, destacar a Jaime Rodriguez de Santiago con su blog Kaizen y por otro lado, a Samuel Gil con su newsletter semanal SumaPositiva. Y, gracias a ellos, estoy pudiendo ampliar mi radar de seguimiento con personas increíbles por su generosidad a la hora de compartir conocimiento como a la hora de dar su visión tanto de la vida como de temas muy concretos. Recientemente una de esas «gratas» sorpresas fue escuchar la entrevista de Jaime Rodríguez con Javier G. Recuenco y escuchar por primera vez el concepto de atractores de Richard Rumelt (del libro Bad Strategy/Good Strategy, del que hablaré en un futuro artículo). Según Richard Rumelt «un estado atractor proporciona un sentido de dirección para la evolución de la industria, que representa una especie de tirón gravitatorio». Gracias a dicha entrevista puede encontrar una ponencia fantástica de Javier G. Recuenco en la que desarrolla 5 grandes atractores que están cambiando las diferentes industrias y a las que debemos prestar atención si no queremos quedarnos fuera de juego.
A continuación, resumo los cinco atractores porque me parecen de una importancia vital:
- El primer atractor es el que todos tenemos más claro. Son las diferentes megatendencias tecnológicas (Big Data, Inteligencia Artificial, Blockchain, etc). Lo interesante de la visión de Javier es que la mayoría de personas les dan cuerpo propio a cada tecnología y las definen como entidades capaces de cambiar el mundo por sí mismas. Sin embargo, comparto con Javier, que a un nivel más amplio, cualquier tecnología debe ser englobada como un atractor. La suma de todas las tecnologías es lo que está modificando el mundo en el que vivimos.
- Modelos de negocios acelerados: Hasta hace poco un modelo de negocio exitoso bien podía durar 20, 30 o 40 años. Sin embargo, en la actualidad estamos viendo ciclos de 4 o 5 años en el que un negocio pasa de ser un éxito total a tener que ser malvendido o desaparecer. Podemos poner como ejemplo, la historia de las cámaras «gopro». Del éxito total al fracaso en 4 años. Por lo tanto, debemos ser conscientes de que las ventanas de oportunidad empresarial se abren y se cierran a una velocidad nunca antes vivida en la historia.
- El tercer atractor, Javier lo denomina «customer centricity» u orientación al cliente. A modo de resumen, lo podemos definir como el diseñar toda la estrategia de la empresa alrededor del usuario, no solo satisfaciendo sus necesidades, sino haciéndolo de manera empática, escuchando lo que nos dice en los diferentes medios (estrategia onmicanal) y diseñando un customer journey a través de los ojos del cliente.
- El cuarto atractor es la hiperpersonalización y sus correspondientes espacios, especialmente relevante los que generamos a través de nuestros dispositivos móviles. Este punto es crítico porque debemos entender que como seres humanos hemos aprendido a premiar lo que nos interesa o es relevante para nosotros y a castigar o no prestar atención a todo los demás (ruido). Por ello, cuando estemos comunicando (bien sea diseñando estrategias empresariales o bien haciéndolo a nivel personal con otras personas) debemos tener muy presente que «la comunicación es relevante o es molesta», y por lo tanto los mensajes que queramos transmitir deben construirse y difundirse en función de las características del receptor y el contextos en el que se encuentra. Es fundamental entender que los smartphones actúan como un espacio hiperpersonal de cada uno de nosotros y por ello, el 99% de las empresas que nos envían información no son capaces (todavía) de personalizar los mensajes y cuando nos llegan mensajes, tanto en tiempo como en forma que no nos interesan somos capaces de castigar al anunciante, bloqueando o poniendo malas reseñas y por supuesto no comprando lo que nos están vendiendo.
- El último atractor son los temas/retos éticos. Desde hace ya varios años, cada vez hay más personas concienciadas que nuestra forma de consumir está acelerando el proceso de cargarnos el planeta, además de producir enormes diferencias entre los seres humanos. Las brechas sociales y económicas se están agrandando y por ello, el número de personas, empresas e instituciones comprometidas con la Agenda 2030 y los ODS están aumentando. Cada vez hay más personas que están premiando o castigando a las empresas a través de sus decisiones de compra, su voto o sus comentarios en las redes sociales, en función de si estas están alineadas con sus valores o comprometidas con hacer un mundo mejor. Javier habla de un estudio muy relevante denominado el consumidor coherente donde la investigación llevada a cabo revela que el 50% de la población española adulta posee una nueva actitud en torno al consumo. «El hecho de consumir ya no es sólo una sucesión de actos de compra, sino un campo donde manifestar los principios personales con los que el consumidor decide inspirar sus elecciones de consumo». Según comenta Javier, «hay al menos una pequeña empresa en cada sector que se está haciendo hueco en el mercado gracias a este atractor sin necesidad de ofrecer nada superior el resto».
Como ya comenté en un artículo anterior sobre sesgos cognitivos, el ser humano toma decisiones casi siempre de manera emocional y luego las racionaliza. Por ello, las personas somos malísimas visualizando el futuro, aunque nos creamos lo contrario(sesgo de retrospectiva).Pero bueno, conociendo estos 5 atractores, Javier nos ofrece su punto de vista respecto a qué podemos hacer:
- Aprende a vivir en la incertidumbre, porque es lo único seguro que vamos a encontrar en los próximos años.
- Fórmate en técnicas venta y aprende a ser persuasivo.
- No le demos tanta importancia a la tecnología. Estas son un medio, un instrumento, no un fin. Lo que realmente importa es el valor que ofrecemos a través de la tecnología, dar respuesta a las necesidades de las personas.
- Reinvención constante, amplía tus conocimientos, explora nuevos campos. Nunca antes habíamos tenido tanto conocimiento a nuestra alcance.
Espero que este post os haya resultado interesante, no obstante, mejor ver en acción a Javier en su ponencia original: